martes, 9 de marzo de 2010

Defienden un márketing termal diferenciado para evitar la confusión en el público

Las jornadas Xerando cultura termal , que organiza la Vicerrectoría del campus de Ourense con el patrocinio íntegro de la Fundación Caixa Galicia, comenzaron con la intervención de Elisa Alén, decana de la Facultad de Empresariais e Turismo, quien se encargó de aclarar conceptos que en la sociedad confunden al público. Esta experta señaló que el público «no logra diferenciar un balneario, un spa y un talaso». Y no son lo mismo. «Balnearios son centros de aguas minero medicinales con un servicio médico e instalaciones adecuadas. Se considera centro sanitario». Un centro de talasoterapia se ubica en la costa, utiliza agua de mar además de otros elementos de la zona: aire, algas, limos, lodos... y también se le considera centro sanitario. Y el spa es un centro ubicado sobre todo en las ciudades, que utiliza agua corriente y no pueden hacer terapia.

Aclaró Alén, refrendada por el doctor Rodríguez Míguez, que spa no es acrónimo de Salutem per aquam . Spa es la palabra balneario en inglés. «No viene del latín», señaló Míguez. Y crece la confusión porque si un inglés viene a España y lee spa piensa que es, como en su país, un balneario.

Publicidad ambigua

Alén destacó cómo la publicidad de estos centros es ambigua pues puso el caso de tres balnearios ourensanos que figuran en la asociación de spas. O la de un hotel spa español que es un balneario. Añadió que Galicia sigue liderando en España el termalismo; que ha cambiado la imagen decimonónica de estos establecimientos y que entre los clientes ahora se introducen los de fin de semana y los de empresa, que ayudan a romper la estacionalidad.

La ponente dijo que para tender al éxito hay que apostar por un márketing diferenciado, por las tendencias al ocio y, entre otras, por la innovación creando nuevos productos, desde uso de jugo de cítricos hasta la vinoterapia o el uso del chocolate. O los establecimientos termales infantiles o de aeropuertos.

El doctor Míguez intervino en el coloquio diciendo que «Ourense presume de capital termal e non ten ningún balneario», añadiendo que los ourensanos tenemos tradición termal grande «pero non cultura termal». Y puso como ejemplo algunas muertes por abusar de las aguas de A Chavasqueira sin control alguno. «A xente non debe estar nelas máis de 20 minutos», indicó.

As Burgas

El arqueólogo Celso Rodríguez Cao expuso las actuaciones en As Burgas en los últimos años. Ahí apareció una cloaca, restos de edificios medievales y alguna estructura romana. Más tarde, en el colegio San José, se hallaron otros elementos romanos, un hipocausto y piscinas que se datan entre los siglos II y III. La piscina de As Burgas sería una estructura más compleja con bóveda de cañón, gruesos muros y cerca del punto de agua más caliente. «Es fundamental seguir descubriendo esa piscina», dijo, situada en lo que fue la Casa dos Fornos. Esa estructura balnearia romana se data entre mediado el siglo I y el II. La piscina se dejó de usar y sobre ella se edificó un hipocausto entre los siglos II y III no para calentar agua sino para calefacción.

En la zona aparecieron tégulas, cerámicas variadas, objetos de vidrio, un camafeo, una imagen de un peregrino jacobeo y varias aras, al menos 7. La piscina de la Casa dos Fornos era un balneario minero medicinal, espacio de connotaciones religiosas hacia los dioses del agua.

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